sábado, julio 01, 2006

COLONIA


Aùn cuando llegamos tarde, no hay tiempo pa dormir. Teniamos un dìa con compromisos, visita a Colonia y a algunos queridos amigos.

Caminamos, tomamos el metro, y de ahi el tren, todos con boleto ya pagado para ambos transportes, sorpresa, NUNCA lo revisaron, aùn se maneja la confianza.

Sorprendente era que mientras conversabamos entre nosotros hubo personas Alemanas que querian interactuar con el poco o mucho nivel de Español que manejaban (mucho mejor nivel que el mio del alemàn), un detalle bonito de aquellos que por lo general son considerados por los de este lado del charco como frios. En fin llegamos a Colonia, lugar donde estuve hace 15 años y que queria visitar de nuevo. Una sorpresa nueva fueron los plafones del acceso a la terminal del metro, con futbolistas dibujados patenado balones nos daban la bienvenida a una de las ciudades cede. Habia que mirar los dibujos y estar ahi un rato, no dudo que alguno que otro perdiera su tren tras estar observendo, como obra muy buena. La terminal está junto a la catedral gótica que alberga los restos de los reyes magos. COInstrucción hermosa, ahora teñida de color negro en sus fachadas y en proceso de restauración.

Nos esperaban algunas personas, de las cuales solo conocia a dos y de la tercera y su familia me llevé una gran impresión. Klemence y su familia. Increible su atención e interés por mostrarnos parte de la ciudad y por hacernos pasar una rica tarde tanto con un paseo cultural por las ruinas romanas del pretorio hace poco tiempo descubiertas, como una comida tipica alemána, cerdo, col y claro cerveza.

Un día en resumen a todo dar.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Ni mucho menos, los alemanes son gente encantadora y muy amable, yo misma conocí un verano a un chico de una ciuda cercana a Colonia que era una amor, (ay!).

Una lástima que no pudiéramos vernos en tu paso por España, te mando un abrazo enorme y un besazo, también a tu niña y a tu marido.