
Llevo un par de semanas haciendo lo posible por retomar el cucharón. Hoy fué un día de esos, donde el ponerle la sal a la sopa, la cebolla finamente picada en la mantequilla y las verduras al punto adecuado de cocimiento se convierte en un placer. Y lo mejor el producto terminado, un regalo a los sentidos.
No siempre se puede, hoy se pudo y quedó "regüeno".
El ejercicio de cocinar, de servir, de preparar lo que uno se lleva a la boca es también una manera de agradecer a la vida por lo que tenemos, ¿no lo crees?
5 comentarios:
es un acto creativo, querida verito, a mi me encanta cocinar, sin embargo lo hago muy esporádicamente.
cariños,
Iris
coincido contigo en lo de la creatividad, hacer con lo mismo algo distinto en presentación, en sabor y textura... mis favoritos la crema de cilantro, la pasta con una mezcla de atun aceitunas y especies, las ensaladas con nueces, almendras, mandarina, naranja!!!mmmm ya se me antojo ...
tengo un escrito, respecto de la comida sus sabores y texturas ¡gracias por recordármelo!
te lo voy a mandar jaja, sé que te gustará
abrazossssssss
Si, totalmente. En ese rito hay dedicacion, placer y mucho amor. Modo de agradecer la vida y de celebrarla.
Este abrazo.
Mandale cariños de mi parte a Sergio
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